Muraccay es una tierra eterna llena de historias. Historias que se entrecruzan, juntan, nacen, se ramifican hasta el infinito, y que, sin embargo, inician de un mismo espacio, un mismo lugar maravilloso. Esta es la vida de un pueblo que teje hilos de relatos que se enmarañan y concluyen siempre juntas.

Cristhian Córdova nos guía en este espacio que también es personaje. Donde existen relatos de amor, sufrimiento, alegría, esperanza, confianza, de un nuevo inicio de este bucle de vidas, que transcienden generaciones, desde los pueblos hasta las ciudades. Personajes que vemos crecer a través de un flujo de historias, que, sin lugar a duda, quedará en cada uno de sus lectores.

Cuando los cerros hablan nos demuestra lo inconmensurable del tiempo, de una sociedad que forja el carácter y los sentimientos de sus habitantes. Tal vez, es aquel pueblo mágico que existe en cada parte de los Andes. Aquel donde los cerros hablan.