Esther Vargas
Periodista, amante de los gatos y apasionada por el café al punto de estudiar barismo y coleccionar cafeteras. Este es su segundo libro, personal, íntimo, incómodo, al menos para ella. A los 40 y más, Esther hace un ejercicio de introspección, donde aborda sus demonios más recurrentes: el padre ausente, la depresión, el desamor y el hastío.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.
Añadir una valoración