Descripción
David Arce
Una buena psicoterapia es como una sopa de piedra: de donde, aparentemente, no hay nada, el psicoterapeuta debe sacar los ingredientes que tiene cada paciente mezclados en las proporciones correspondientes y la mejor medida de que la psicoterapia fue exitosa es el rostro de los pacientes y la emoción del psicoterapeuta y sus coterapeutas.