El poema en tanto obra de pensamiento de Luis Alberto López Herrera es novedoso. Parte de la constatación que el cuerpo material humano es lo más despreciado de la Historia. Construye, poéticamente, su propia historia subjetiva y material, relacionándola con el lado oscuro de la Historia. Es decir, la historia de los cuerpos de pobres, de viudas, de huérfanos y de extranjeros anónimos.

En Historia de mi cuerpo se nombran espacios del mundo conscientes e inconscientes; taras sociales productos de la alienación antigua y moderna; artistas e individuos que tomaron al cuerpo como referente ético y político recurrente en sus obras; relaciones intimas sociales contradictorias y mucho más.

El autor hace suya la concepción material semita:

Carne + Sangre = Cuerpo

Así, nos revela, poco a poco, una poética de la corporalidad viviente viviendo la Vida… con utopía y esperanza. Y advierte: el que ignora su individualidad-cuerpo que le tema a su comunidad-cuerpo; y el que ignora a su comunidad-cuerpo que le tema a su individualidad-cuerpo. Un luminoso poemario.