Ríos sin voz es, desde la dedicatoria, una acogida a los que no tienen la atención ni las posibilidades de bienestar en nuestra sociedad. Busca sensibilizar e invitar a la reflexión de todo aquello que nos rodea desde su simplicidad. El autor hace de la poesía un río en el que convergen situaciones de dolor, angustia y a su vez refleja la mirada empática y epistémica del hombre en sus diferentes facetas que busca mil maneras para que su labor no se pierda. Sin duda, es un río que aspira a un mar lleno de emociones y momentos sencillos que son capturados por el poeta en su grandeza y los lleva al esplendor en sus versos. Ríos sin voz nos lleva a percibir la injusticia social que nos rodea, y a su vez nos rescata de la indiferencia en la que el día a día la rutina nos sumerge. ¡Que el río fluya y que se siga escuchando a los anónimos en la voz del poeta!

Rocío Flores

Poetisa, autora de Venus entre Líneas