Desde el título Sirenas del arenal, Juan Francisco Dávila nos transporta a un fantástico escenario, donde el lenguaje metafórico supera a la ficción con una particular elegancia y sensibilidad. Los recursos que emplea el poeta, propios de un lenguaje de carácter sublime, nos introducen sutilmente al mundo mágico de la poesía. Con delicado esmero, el verso prepara el ágape que recibirá al lector de cualquier edad, para luego ofrecerle las más variadas exquisiteces del género lírico. Los invito a refrescarse en la profundidad de los versos de Juan Francisco Dávila; solo tienen que prestar atención al llamado de las diáfanas sirenas y dejarse envolver por su canto apacible, conmovedor, altruista y esperanzador. Los animo, también, a la manera del poeta: «Andante, ¿qué esperas?».